Esto de escribir va a días, al menos para mí. Y aunque quiera, pues a veces parece que tampoco sea el momento.
En concreto, ayer fue un día al revés. Escribí cantidad, pero lo he estado pensando mejor y me lo voy a guardar porque ya he escrito bastantes cosas que luego pueden pasar factura, sean reales o no.
Pues eso, la vida misma, que siempre tiene ese don de sorprenderme, sea de la manera que sea. Y ayer martes fue un buen día para recordar, y me alegro.
No sé hay voces que siempre dan gusto de escuchar, y cómo no...arrancarte todo de las tripas. Quizá algún día lo cuelgue, quizá no; porque este verano me lo he pasado escribiendo muchas cartas, que algunas enviaba y otras no. Y esto último, te deja buen sabor de boca.
Buen miércoles,
No hay comentarios:
Publicar un comentario