A veces me preguto dónde estarás. Sé que no te veo, ni sé de tu vida, pero sé que existes. Y me pregunto siempre, ¿cuándo llegará ese café?
Sí, sé que algún día nos tomaremos un café. Y hablaremos de las cosas que siempre tuvimos dentro y nunca sacamos, de las mentiras o verdades que nos gusta a todos escuchar. Y sé que en diez minutos sabré que eras tú, quien me hacía esperar.
Nunca es todo lo que parece. Y nunca podemos adivinar qué nos depara el destino, pero siempre hay algo que mueve el mundo. Creo en ello, y espero que así sea.
Movemos el mundo siendo a la vez marionetas.
- ¿Marionetas del amor?
- ¿De qué amor hablamos? ¿Del tuyo, del mío...?
- Pero...¿existe?
No sé. Sé que exite el amor por uno mismo, por las personas que nos rodean, por las cosas que hacemos y por superarnos cada día más en conocernos. Sí, AMOR.
¿Pero ellos nos quieren? ¿Estamos acompañados? O, realmente, ¿nacemos, vivimos y morimos solos?
¿Espejismos?
- Hala, venga, déjate estar de gilipolleces y bájate los pantalones...
¿Cuándo quedamos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario